© A. Fernández/2009
A 200 años de la Revolución de Mayo hoy se presenta la oportunidad de realizar una importante modernización tecnológica en el Planetario de Buenos Aires Galileo Galilei, que desde hace más de 42 años, no recibe aportes que le permitan actualizar sus proyecciones.
Gracias a la digitalización programada, el Planetario recibirá las últimas y más innovadoras herramientas para acercar el mundo de la astronomía a los ciudadanos y visitantes de Buenos Aires. Se cambiara la cupula, como veran, esta completamente manchada y gris desde adentro de la sala. Los proyectores, limpieza del sistema Planetario Zeiss y el cambio de las butacas (que son mas de 300).
La inauguración de las remodelaciones está prevista para abril de 2010.
Es un gran logro y paso para poder seguir difundiendo la astronomia tal como se debe hacer.
La historia del Planetario
En 1962 comenzaron las obras de construcción del Planetario Galileo Galilei, bajo dirección del arquitecto argentino Enrique Jan. Los trabajos estuvieron a cargo de la Compañía de Construcciones Civiles S. A. La instalación fue inaugurada el 20 de diciembre de 1966.
La primera función se realizó el 13 de junio de 1967. Participaron los alumnos del Comercial Nº 1 de Banfield y del Colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones, de la Capital.
La apertura definitiva para el público en general se realizó el 5 de abril de 1968.
El edificio posee cinco pisos, seis escaleras (una helicoidal) y una sala circular de 20 metros de diámetro con 360 butacas reclinables.
Posee una cúpula semiesférica de tiene 20 metros de diámetro, recubierta interiormente con chapas de aluminio, que sirve como pantalla. En el centro está ubicado su corazón: el auténtico planetario: un instrumento de 5 metros de altura y 2,5 toneladas de peso, que tiene unos cien proyectores. Tiene un armazón cilíndrico con proyectores independientes para la Luna, el Sol y los planetas visibles a simple vista -Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno-, y dos esferas en los extremos que proyectan 8.900 estrellas.
Allí, los visitantes pueden disfrutar de diversos espectáculos sobre la conformación del universo, con la exhibición de 8900 estrellas fijas, constelaciones y nebulosas
Además, en la explanada de entrada los asistentes pueden ver un meteorito metálico, que fue encontrado en Chaco en 1965. Por otra parte, en el museo del primer piso se expone una roca lunar, que trajo a la Tierra la misión Apolo XI. Asimismo, en las lajas del camino de entrada, traídas de Neuquén, se pueden encontrar amonites, fósiles marinos extinguidos hace alrededor de 100 millones de años.
Fuente: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
